Derivados financieros

Por Humberto Hernández Haddad

1.- El secreto de los llamados “derivados financieros”, que los bancos de Wall Street proporcionaron durante los últimos diez años al gobierno de Grecia, para ocultar el desbordamiento de su nivel de endeudamiento por miles de millones de euros, ha sido descubierto y publicado esta semana por el periódico The New York Times.

2.- La ayuda consistió en ayudar al gobierno griego a esconder la gravedad de su situación fiscal, realizando operaciones que le permitieron eludir los controles y regulaciones que realizan sobre las cuentas de los países de la Eurozona las autoridades supranacionales supervisoras que se encuentran basadas en Bruselas. Esas transacciones quedaban registradas como “negocios monetarios” en vez de ser llamadas por su nombre como nueva deuda del gobierno.

3.- Un ejemplo de esos instrumentos financieros, que fueron diseñados para maquillar la contabilidad de los entes regulados, es el caso de una transacción que el banco Goldman Sachs propuso a Grecia en noviembre de 2009, para redistribuir la deuda de su sistema de salud nacional y así poder cumplir con las normativas financieras y presupuestarias fijadas por la Unión Europea a sus miembros.

La reacción en países como Alemania ha sido considerar hasta la salida de Grecia de la Unión Europea, pues se resisten a rescatar a Grecia asumiendo los costos de esa deuda.

4.- Ocurrió ahora en Grecia lo mismo que sucedió en 2008 en el sistema bancario de Estados Unidos, con la crisis de las hipotecas subprime. Los reguladores gubernamentales y las calificadoras de riesgo crediticio no advirtieron que esos productos de derivados financieros eran una bomba letal.

5.- Con un gran sentido del humor, Warren Buffet, uno de los inversionistas más acertados de Estados Unidos, ha dicho que esos derivados financieros son las verdaderas armas de destrucción masiva, las cuales resultó que estaban ocultas en Wall Street.

6.- Las proyecciones de estas operaciones financieras con derivados son inciertas, en gran medida porque su ubicación y volumen apenas se están conociendo. En el caso de Estados Unidos aún se está discutiendo si el Congreso en Washington obtendrá facultades de supervisión sobre la Reserva Federal y el modo en que ejercieron los fondos del programa de rescate financiero para sus bancos, aseguradoras y empresas.

7.- Mientras tanto, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos ha informado esta semana cómo es el resultado de la balanza comercial con México durante el 2009. Comparado con el 2008, el comercio entre México y Estados Unidos disminuyó 16.7%, a causa de la recesión y una consecuente baja en los ingresos petroleros de México.

8.- ¿A cuánto ascendió el intercambio comercial entre México y Estados Unidos? De acuerdo con el informe del Departamento de Comercio de Washington, en el 2008 el importe de la balanza comercial fue de 367 mil 162 millones de dólares, obteniendo México un superávit de 64 mil 772 millones de dólares.

En 2009 la recesión económica impactó la balanza comercial, bajando a 305 mil 535 millones de dólares, con un superávit favorable para México de 47 mil 539 millones de dólares.

9.- Para México es importante observar dos referentes en medio de la crisis actual: lo que ocurre en la Unión Europea, donde Grecia, España, Italia y Portugal, aguardan el momento de anunciar sus planes de recuperación; y Estados Unidos, donde el estado de California es el más grande laboratorio sobre la crisis fiscal que seguirá a esta recesión.

10.- Esta crisis plantea a México una extraordinaria oportunidad para introducir los cambios y reformas que se requieren para aprovechar todo el potencial productivo que el país tiene desaprovechado. Un ejemplo de esas necesidades lo constituye el sector industrial que cada día se achica más, en vez de crecer y generar empleos.

La Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) está pidiendo al Gobierno Federal un programa de rescate, modernización y fortalecimiento de la planta fabril mexicana. ¿La razón? La actividad industrial es la más afectada por la recesión y tuvo en 2009 su peor caída anual con una contracción de -7.3%. De ese tamaño es el plan de recuperación económica que México debe preparar.