miércoles, 6 de enero de 2010

Comercio exterior fallido



Por Humberto Hernández Haddad





1.- Para valorar la situación económica con la que México inició el año 2010, es indispensable examinar la política de comercio exterior que se le viene imponiendo de manera continua desde 1985. Los efectos de esa estrategia muestran un saldo de resultados adversos para toda la estructura productiva nacional y negativos para la calidad y el nivel de vida todos los mexicanos.

2.- A partir del primero de enero del este año, el gobierno federal dio un paso más en la apertura comercial de México frente al exterior, que incluyó dejar libres de arancel a tres mil 792 fracciones de productos industriales. Entre ellos aparecen casi 40 productos a los que se les eliminó la protección arancelaria, como son el aluminio, el vidrio y los envases metálicos.

3.- Con esa política de comercio exterior, México se ha convertido en un líder mundial contra el proteccionismo comercial, y se ha ganado el título de ser una de las economías más abiertas de América Latina. Mientras que México tenía un arancel promedio de 11.1% en el 2008 para productos industriales, Brasil lo mantenía en 14.1% y Argentina en 11.9%.

4.- Profundizando esa apertura, desde el primer día del 2010 el arancel promedio simple de México descendió hasta 5.3%, por debajo de las naciones más liberalizadas como Chile (6%), Perú (5.5%) y Costa Rica (5.4%), tal como lo reportó el prestigiado compendio de noticias económicas y prensa de negocios “El Semanario” en su nota titulada “México líder en apertura a importaciones”.

5.- Esa apertura imprudencial, agresiva y unilateral es uno de los factores que están detrás de la desindustrialización que amenaza a México. Después del largo período de proteccionismo gubernamental a una planta industrial poco competitiva al amparo del modelo de sustitución de importaciones, sobrevino un movimiento pendular que llevó al gobierno mexicano al extremo opuesto, en el que quieren hacernos creer que el desarrollo de México depende de apostar el futuro del país a una apertura comercial radical.

6.- Los resultados económicos están a la vista con un sector agropecuario aplastado por las importaciones y materializados en una planta industrial que se adelgaza cada día más. Por ello, en el año 2008 pasamos del lugar 52 al 60 en la calificación mundial de competividad, del mismo modo en que en el año 2001 éramos a nivel mundial la 9ª economía y en el año 2008 pasamos a ser la 13ª.

7.- Frente al panorama actual de un alza generalizada en los precios para este 2010, adquieren relevancia las observaciones de Arnulfo R. Gómez, uno de los expertos mexicanos que con experiencia y rigor técnico en el comercio internacional ha venido advirtiendo sobre los costos y consecuencias que acarreará para México la incoherencia de esa política de comercio exterior.

8.- Los razonamientos de Arnulfo R. Gómez exponen así nuestra situación económica: “Cada día somos menos competitivos, cada día tenemos una planta productiva más débil, cada día hay menos empresas exportadoras, no hemos podido desarrollar cadenas productivas para abastecer a la planta productiva orientada al mercado interno ni tampoco hemos podido añadir valor en nuestras ventas al exterior, y cada día se genera un menor número de empleos”

9.- El trasfondo de improvisación y simulación de esa política económica queda expuesto con estas cifras: “México es líder en apertura a importaciones, pero el valor agregado a los insumos reexportados en nuestras ventas al exterior se redujo pues pasó de 26.52% a sólo 11.53%, el resto de nuestras ventas está constituido por 17.37% de petróleo. En el año 2008, el 59.99% de nuestras exportaciones estuvo condicionado a la importación temporal de insumos y, sin incluir al petróleo, este porcentaje se elevó al 72.6%. Del 2001 al 2008 hemos descendido 4 posiciones como país exportador al pasar del 12° al 16° puesto, en tanto que en las exportaciones per cápita caímos del 51° al 68° lugar. Entre el año 2000 y el 2008, han desaparecido 2,297 empresas exportadoras y nuestro PIB per cápita descendió del 48° lugar al 57°”.

10.- Es un gran reto a la creatividad y al ingenio nacional el que tenemos los mexicanos para trabajar por el futuro de México a partir de estas cifras: “Entre 1993 y 2008, la población económicamente activa creció en 11.88 millones de personas, en tanto que la creación de empleos formales fue de 4.1 millones registrándose un déficit de puestos de trabajo de -7.78 millones, equivalente al -65.51% de los que se debieron haber creado en función del crecimiento de la PEA”.
Frente a esa provocativa realidad no hay tiempo que perder. Nuestro país está obligado a hacerse un autoexamen para autodefinirse sobre lo que está ocurriendo y emprender los cambios y reformas que liberen su pleno potencial productivo. Hago propicio este momento para desear a mis lectores un próspero año 2010.

humberto.hernandez.haddad@gmail.com

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