La sabiduría del idioma para vencer crisis

Por Cocky Dabbah

Hoy en día estamos viviendo una crisis que afecta al mundo entero y en todos los niveles, no obstante, si recordamos lo acontecido en el relato de la Torre de Babel, podemos darnos cuenta que actualmente el idioma no es una barrera; si citamos por ejemplo al ancestral idioma hebreo, la palabra “crisis” es “mashber”(משבר), pero ocurre algo curioso, si cambiamos el orden de las letras, obtendremos la palabra “mevaser” (מבשר) que quiere decir “augurio, presagio, comunicar” y si lo vemos en un sentido positivo, sería “comunicar un buen presagio”, que implica tener una buena actitud ante situaciones adversas, porque es la única forma de salir de ellas.

Si cambiamos de la misma manera que las letras de una palabra nuestros pensamientos y trasmutamos lo negativo a positivo, podremos abrirnos hacia nuestro propio crecimiento y haremos frente a cualquier problema, pero no se trata de un proceso aislado.

COMO CRECER

¿De una crisis es posible el crecimiento?, ciertamente; como bien dijo alguna vez Winston Churchill, “un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista, ve una calamidad en toda oportunidad”; es decir, todo depende de nuestro enfoque hacia las infortunios que vivimos cotidianamente en el trabajo y en nuestras experiencias diarias, si estamos abiertos a “ver la oportunidad”, con certeza la hallaremos.

Errar es de humanos, no debemos temer equivocarnos, precisamente de los errores y fracasos, viene el aprendizaje que nos hace falta para comprender lo que NO debemos hacer, para evitar reincidir y perder tiempo. ( porque ya se aprendió la lección )

Es interesante ver cómo en la lengua hebrea el orden de las letras en una palabra cambia su significado, me gustaría darles otro ejemplo de ello, la palabra kishalón (כשלון) quiere decir “fracaso, quiebra o “fallo”, pero si cambiamos su orden, obtendremos kilashón (כלשון)que significa “dar voz o expresión al lenguaje”, o sea, reflexionar y decirnos a nosotros mismos, “¿en qué fallé?” lo que nos da pie a buscar soluciones, a pre-ocuparnos en lugar de preocuparnos.

EL ORIGEN DE LOS FRACASOS

Ahora bien, una vez que entendimos nuestra falla y cómo aprender de ello, tendremos la capacidad de aprovechar al nuevo ser humano que surgió en nosotros después de la caída, dando énfasis a las cualidades obtenidas y de éstas sacar la fuerza para impulsarnos a seguir adelante y si es necesario empezar de cero, pero con más experiencia y con las herramientas necesarias para crear hasta equipos de trabajo y ser útiles en lugar de importantes, porque el egoísmo no es tan rentable como se ha pensado y en realidad, dos cabezas piensan más que una.

Pero en este proceso, debemos evitar el egoísmo, el contrario de lo que es un espíritu de equipo, por ejemplo, el poner piedras en el camino, es decir, obstáculos a cualquier compañero laboral, ocultar información necesaria, los sentimientos de envidia que impulsan esas acciones, la falta de respeto al tiempo, al esfuerzo y en sí, cualquier situación que evite su crecimiento.

El respeto es un bien necesario y clave para el engranaje en toda actividad de la empresa, porque facilita la aportación de todos y cada uno de los implicados a un proyecto en común; el trabajar en unión nos permite a nosotros mismos y a la vez al prójimo acercarnos y de esta manera lograr nuestro fin: superar una crisis, o como bien dicen los grandes empresarios: no dar ventaja al otro, sino a todas las partes.

Nunca olvidemos:

אין דבר העומד בפני הרצון

“NO HAY NADA QUE SE INTERPONGA A NUESTRA VOLUNTAD”

Cocky Dabbah/Profesora de Hebreo y Mujer de negocios

(El Financiero en línea/GCE)