Cuando una pequeña nace grande: DCM

• Caso de éxito


• Por Mario Barron Pérez-Moreno
  

Cuando Ramiro Tapia Macías, estudiaba la carrera de Ingeniería Industrial en la Ciudad de México, mantuvo viva la idea de que un día sería su propio jefe; "hace doce años instalé un café Internet con mis hermanos y durante un tiempo lo mantuvimos a flote, alternando la escuela con el negocio, pero no era en realidad un plan de vida y al final lo tuvimos que cerrar; sin embargo, me dio una gran experiencia y obtuve una lección que aprendí muy bien: ya sabía el camino que debía seguir", nos comentó el joven emprendedor quien afirma que por muy difícil que parezca crear una empresa, todo es cuestión de actitud:

"Durante mis estudios profesionales, continúe dando forma a mi idea; decidí trabajar en un corporativo y se me presentó la oportunidad en DHL, donde pude aprender sobre logística, desde los servicios de entrega hasta la colocación de un pedido, pasando por la administración de almacén a la entrega final.

Posteriormente trabajé en Motorola como becario en el área de planeación de negocios y operaciones, ahí estuve directamente en cuestiones de ordenes de compra, de aduana y específicamente, en importaciones de equipos".

La constante de la Experiencia por la variable de la Edad.

Ya con una suficiente práctica laboral y académica, Ramiro decidió dar el salto; tenía el conocimiento necesario para emprender un proyecto y diseñó para ello un plan de negocios (que implica conocer las condiciones de mercado por medio de un estudio y análisis de factibilidad, elaborando posteriormente una estrategia de lanzamiento de un producto específico y también el desarrollo posterior de más productos).

"Mi visión se empezó a ampliar a partir de que conocí a fondo la planeación de negocios de los distribuidores de equipos de cómputo; a partir de ahí di forma a mi proyecto, cuidando cada detalle en un estudio de mercado que me permitió ver una oportunidad y cubrir una necesidad de un potencial consumidor".

El tiempo era crucial, ya que Ramiro estaba a punto de ser promovido en la empresa y pasar de ser becario a un trabajador de planta y en su momento, estratégico. Curiosamente, sus mismos compañeros lo animaron al darles a conocer su idea: "me dijeron: es el momento, tienes la experiencia, capacidad, cierto capital ahorrado y por el momento no tienes responsabilidades familiares…ya que como todo emprendimiento, éste tenía sus riesgos; no obstante, decidí lanzar por fin mi proyecto, mi propia empresa".

Arrancando motores

Para el joven, las características inherentes a todo emprendedor se resumen de la siguiente manera: "debe ser trabajador, muy metódico, yo diría hasta aferrado y bien preparado, de lo contrario, no creo que se pueda llegar a ser un empresario, porque al principio, no tienes gente, eres sólo tú y tu idea, tu visión; yo soy un convencido de que cuando trabajas duro por algo, se da tarde o temprano; siempre habrá errores, pero se van corrigiendo, porque es un proceso".

"Pero hay que tener cuidado, no es positivo aferrarse de lo que no se puede, debe haber pausas, un espacio a la reflexión, por eso el perfil del ingeniero permite la oportunidad de salirse del entorno y ver el proceso desde afuera y analizar lo que pasa, de esta manera, se evita la ceguera de taller, (que consiste en habituarse a los vicios del negocio, a las fallas internas al grado que no se detectan, por eso mismo existen consultores que con ideas frescas, pueden resolver este problema), porque si no se aprende del propio negocio, "truena"…el autoanálisis es vital. De esta suerte, podemos darnos cuenta que el plan de negocios es amplio y se aprende de el de manera permanente".

No hay lugar para la duda

"Ni para el desánimo; mas bien debemos analizar porqué no se están dando las cosas en los momentos más difíciles, de hecho es en ese punto donde más se aprehende; todo esto es cultura emprendedora y se trata de crear pymes, en la universidad no basta un semestre para aprender esta cultura, debería ser impartida toda la carrera y en todas las carreras".

Nace la empresa DCM

Se perfiló un verdadero trabajo en equipo y un equipo de trabajo; gracias a la experiencia acumulada que le dio a Ramiro la visión exacta de lo que quería lograr, la empresa surgió en 2005 y tuvo como punto de referencia la creación de la Comercializadora DCM (Distribuidora Comercial de México), operando en principio como distribuidora y su nicho de mercado se enfocó en las ventas corporativas a oficinas, proporcionando todo lo que una oficina necesita para trabajar, desde un clip hasta un escritorio o computadora.

Toda esta labor fue posible gracias a los ejecutivos de venta y repartidores que poco a poco se convirtieron en un sólido grupo.

El punto faltante era la venta directa al público: "veíamos difícil vender equipos como computadoras en general, no era rentable debido a la competencia que significan plazas como la de computo, debido a la cercanía al centro, es muy difícil competir con ellos", así con el apoyo de mi hermano Erick, experto en el tema de estrategias corporativas, decidimos aplicar una estrategia diferente.

Un Sistema Multi-negocios.

En primer lugar, decidieron crear un lugar donde se puedan llevar negocios alternativos que les permitieran mantener un punto de equilibrio prácticamente todo el año: fue así que implantaron el concepto de Café Internet con diversos servicios como snacks, venta de todo tipo de accesorios de cómputo, computadoras, consumibles, ahora son distribuidor telcel y están por implementar un sistema de "paga todo" donde los clientes podrán realizar pagos por servicios, como luz y teléfono, pero Ramiro nos aclara: "no todo genera utilidad, sino tráfico, a efecto de lograr crear negocios alternativos como la licencia de xbox para nosotros; de esta manera, los costos operativos disminuyen y podemos hacer varios negocios; hoy día DCM cuenta con tres sucursales de cibercafés, ubicados de manera estratégica y entre los planes se encuentra abrir dos sucursales más.

El modelo de negocios DCM como timón del Barco: el Esquema de inversión

Pero lo que hace diferentes a los cibercafés DCM respecto a muchos otros, consiste en que el capital que se ha invertido no es de una sola persona, que busque subsistir; al contrario los inversionistas de esta empresa ocupan una porción de sus ingresos "extra", como en el caso de pensionados o profesionistas; "en lugar de canalizar esa porción a bancos o en un fondo de inversión, la invierten con nosotros; el secreto está en que no buscamos abusar de la gente que se interesa en nosotros, ni pensamos que pueden ser gente que no sabe de negocios, sino atacar y maximizar su capacidad de liquidez mediante un esquema de negocios cuyas utilidades superan a los que ofrecen los fondos de inversión, ya que por ejemplo una persona jubilada que no tiene conocimiento de cómo hacer negocios y cuya pensión la tiene en un banco que le ofrece digamos un interés de 6% anual, con nosotros saldrá beneficiado en un esquema que le aportará al año 60%.

Y no son datos al azar: de acuerdo con análisis propios, la mayor sucursal ha podido redituar hasta 120% por año; pero el análisis abarca la funcionalidad, la factibilidad, ya que un negocio como un cibercafé por si mismo no es un esquema amplio de negocios, más bien se requiere instalarlo al público, como un servicio de primera necesidad en determinada zona.

Desde un punto de vista empresarial, la "crisis financiera" nos ha convenido, porque si una persona no puede en un periodo determinado comprar una computadora o pagar un servicio de Internet, acude con nosotros, porque hoy día, todos necesitamos Internet incluso para pagar un trámite de gobierno, un servicio o hasta multas; ya todo o casi todo puede hacerse por medio de Internet y es un auge que va en aumento.

La crisis representa no sólo en este caso sino en varios, una verdadera oportunidad, la cuestión es tener la suficiente sagacidad de verla.

"El plan de negocios es amplio y flexible porque cambia en determinada época y circunstancia y eso, también es aprendizaje"; llegará un punto en que le economía tendrá una recuperación y si eso significara que más y más personas tuvieran acceso a banda ancha y computadoras más asequibles, no significa el fin de un cibercafé, simplemente que debemos adecuarnos al entorno y especializarnos; ofrecer más opciones y cubrir necesidades de los usuarios.

La empresa que sabe atender

DCM Internet ofrece en sus tres sucursales un plus que asombrosamente y a diferencia de varios competidores se esmera en cumplir: un trato atento y profesional de todo su staff a los clientes; "me encanta venir aquí, las instalaciones siempre están limpias, se siente un ambiente sano y los muchachos que atienden son muy amables y dispuestos a ayudarte en cualquier duda que tengas" relata Luis, quien se considera un cliente frecuente.

Dentro del modelo de negocios, la empresa trabaja bajo una estructura ordenada, orientándose a la funcionalidad; el personal está debidamente capacitado y entrenado para resolver los eventuales problemas que surgen cotidianamente.

Y la atención adecuada no se limita al servicio personal de los cibercafés, también en las operaciones de comercialización de todo tipo de productos para la oficina de buena calidad y con capacidad de entrega en tiempo.

Por otro lado, tienen un especial enfoque a la mercadotecnia de imagen que promueve la lealtad de los clientes y la familiaridad de ellos hacia la empresa, por medio de atractivas promociones, rifas donde se puede llegar a ganar desde una tarjeta de tiempo aire hasta una cámara digital o un pase anual de cine.

El recurso más importante: su gente

DCM división Internet es una pequeña empresa que cuenta ya con 15 empleados, los cuales responden a un perfil específico: jóvenes que se encuentran en un rango de edad de los 17 a los 22 años y que estudien el nivel medio y superior con buenas calificaciones, con aptitud de trabajar en equipo: "para mí estos son requisitos indispensables para poder trabajar en DCM, en primera, porque en esa edad, el joven está en el proceso de conocerse a sí mismo, de descubrir a dónde quiere ir; por eso les exijo buenas calificaciones, de lo contrario, al sentir un salario que les puede ofrecer una "chamba" temporal, pueden dejar de estudiar hasta dos años, yo les digo, así no se puede estar a los 27 cuando ya se debe tener una carrera definida y terminada; de hecho, nos imponemos ciertos calendarios para revisar notas y aprovechamiento, yo me pongo a estudiar con ellos materias como matemáticas, física o química, que son mi fuerte, porque quiero que vean que tienen un apoyo en mi, que estoy comprometido con ellos".

El interés de Ramiro es contribuir un poco a que estos jóvenes en un futuro cercano tengan las suficientes herramientas para crear incluso, su propia empresa o negocio.

"Se aprende más con el ejemplo que con el consejo: eso lo tengo bien claro de mi antiguo jefe, el licenciado Alí Bañuelos de Motorola: de el aprendí que hay que tratar bien a tu personal, debes cuidarlo, "apapacharlo" porque es la gente que trabaja contigo y es un especialmente cierto cuando se trata de tu propia empresa, porque el hecho de que se sientan respetados y apreciados repercute invariablemente en los niveles de productividad y en los resultados de tu negocio, pero lo mas importante de todo, crea lazos de confianza y honestidad, vitales para salir adelante como equipo, si yo no confío en alguien, difícilmente podré trabajar con él".

El futuro es cierto

DCM tiene varios proyectos a futuro, el modelo en el que han basado sus operaciones es en propias palabras de Ramiro, "piloto"; la idea es consolidar un servicio especializado de consultoría para pymes, diseñado especialmente y franquiciar dicho concepto en aras de impulsar a las pequeñas y medianas empresas mexicanas o como lo explica mejor Ramiro "seguir el camino que hemos elegido".

Ideas clave:

Saber el camino a seguir

Tener una actitud positiva y constructiva

Capacidad de Decisión

Cultura emprendedora

Aceptar riesgos

No dudar

Reflexión, pausas

Visión

Estrategia de DCM Comercializadora:

1. Contar con un Plan de negocios cuidadosamente estudiado

2. Una correcta administración de recursos

3. Mantener una comunicación interna o Intra-comunicación de la empresa

4. Esquema definido de inversión

5. El punto más importante: Cuidar al personal.

(El Financiero/GCE)