Por Emilio A. Calderón Mora (*)
Si bien la filosofía de cualquier empresa es hacer negocio mediante la obtención de ganancias con la producción de bienes y generación de servicios. Esta filosofía actualmente, debe empezar a evolucionar y contemplar la relación entre la generación de beneficios y el cuidado al medio ambiente como medio para concebir la sustentabilidad de la vida económica y social en el área donde se desarrollen.
Para esto se tiene que tomar en cuenta que el factor político tiene gran influencia en la generación de las estrategias a aplicarse para que pudieran formularse por cada uno de éstas.
La conferencia sobre cambio climático convocada por la Organización de las Naciones Unidas, que se lleva a cabo en este mes, con sede la ciudad danesa de Copenhague, es un ejemplo de la posible voluntad política para fomentar la sustentabilidad entre la generación de riqueza y la protección del medio ambiente.
La conferencia sobre cambio climático convocada por la Organización de las Naciones Unidas, que se lleva a cabo en este mes, con sede la ciudad danesa de Copenhague, es un ejemplo de la posible voluntad política para fomentar la sustentabilidad entre la generación de riqueza y la protección del medio ambiente.
Dicha conferencia busca llegar a un consenso para generar un nuevo pacto global climático que sustituya al Protocolo de Kyoto de 1997 en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero hacia la atmosfera que son principalmente generados por los países industrializados al momento de realizar sus actividades de índole económica.
La importancia de este evento radica en determinar como se reducirán las emisiones de este tipo de gases y en que proporción de acuerdo al tipo de país del que se esté hablando se llevarán a cabo, ya que países como el nuestro genera el dos por ciento de las emisiones de dióxido de carbono a escala mundial, obviamente no se compara con países como Estados Unidos o China que de manera conjunta emiten el 40 por ciento de estos gases.
La cuestión aquí es que si se llega a un acuerdo o no para la reducción de emisiones en este evento mundial, ya será por motivos diplomáticos y de presiones de orden empresarial de gran influencia en el mundo; pero, lo que es importante a analizar en esta columna es: “¿Cuál es el impacto de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes) en esta situación?”; al ser por numero las que mas existen en los países sin importar cualquiera que éste sea, el papel que tienen en la emisión de gases de invernadero de manera directa o indirecta ha de ser tomando en cuenta como parte de la política ambiental de los países y de las estrategias empresariales.
Si bien en países como en México el fomento de dichas empresas es un rol central de la administración pública, la creación y desarrollo de éstas deben ser tomando en cuenta el impacto ambiental pero bajo la conciencia de aquellos que llevan a cabo esta actividad es decir, del empresario.
La sustentabilidad que ha tratado de ser fomentada por organismos gubernamentales, supranacionales y organismos no gubernamentales no ha sido totalmente puesto en marcha por las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes).
La importancia de este evento radica en determinar como se reducirán las emisiones de este tipo de gases y en que proporción de acuerdo al tipo de país del que se esté hablando se llevarán a cabo, ya que países como el nuestro genera el dos por ciento de las emisiones de dióxido de carbono a escala mundial, obviamente no se compara con países como Estados Unidos o China que de manera conjunta emiten el 40 por ciento de estos gases.
La cuestión aquí es que si se llega a un acuerdo o no para la reducción de emisiones en este evento mundial, ya será por motivos diplomáticos y de presiones de orden empresarial de gran influencia en el mundo; pero, lo que es importante a analizar en esta columna es: “¿Cuál es el impacto de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes) en esta situación?”; al ser por numero las que mas existen en los países sin importar cualquiera que éste sea, el papel que tienen en la emisión de gases de invernadero de manera directa o indirecta ha de ser tomando en cuenta como parte de la política ambiental de los países y de las estrategias empresariales.
Si bien en países como en México el fomento de dichas empresas es un rol central de la administración pública, la creación y desarrollo de éstas deben ser tomando en cuenta el impacto ambiental pero bajo la conciencia de aquellos que llevan a cabo esta actividad es decir, del empresario.
La sustentabilidad que ha tratado de ser fomentada por organismos gubernamentales, supranacionales y organismos no gubernamentales no ha sido totalmente puesto en marcha por las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes).
El cuidado, protección u otro sinónimo hacia el medio ambiente no es parte de la cultura empresarial en promedio, la famosa responsabilidad social hacia el entorno no es un objetivo central y que lamentablemente lo primero es la obtención de la ganancia, aunque si somos demasiado drásticos en los tiempo que vivimos no es un factor tan fácil de obtener.
El costo de oportunidad es alto, sacrificar al medio ambiente por el beneficio económico cobrará factura en el mediano plazo.
Se debe considerar dentro de la creación y desarrollo de las empresas una actitud mas comprometida hacia el ambiente, viéndolo como una oportunidad y no como una amenaza, sobre todo para aquellas MiPyMes que realizan actividades de comercio exterior para generar opciones de mercado, ya que la moda es el compromiso por el cuidado del medio ambiente que ha estado gestando consumidores concientes de la problemática ambiental y que dentro de los factores de decisión de la compra ya han empezado a buscar este tipo de productos y servicios.
Por otro lado, no es nada más el cuidar el ambiente como estrategia empresarial, sino también estar conciente que el daño ya se hizo y que el planeta ya está cambiando muchos de sus elemento referente al factor clima y que eso afecta hoy en día a las condiciones de producción y prestación de servicios. Por lo cual se tendrá que generar una reingeniería productiva alternativa y que sea de acuerdo a las condiciones de cada región para poder aplicar los tres objetivos más importantes hoy en día en materia de negocios y cuidado ambiente, sustentabilidad, crecimiento y desarrollo económico.
Para esto nuevamente volvemos a hacer hincapié en la importancia que tendrán las instituciones de educación superior en este proceso, ya que son estas las que pueden y deben generar las alternativas y estudios ante las condiciones cambiantes del clima y su impacto en las actividades de la población, que en este caso son principalmente económicas. Además en los centros universitarios se debe de involucrar a los estudiantes para la generación, concientización y aplicación de las propuestas ya que ahí se encuentra el presente y futuro del planeta.
Bajo estos parámetros es el reto que se presenta para las MiPyMes mexicanas, no importando el tipo y las condiciones que tengan éstas, y será importante que se encuentre lo más pronto posible el equilibrio entre los factores económicos y ambientales, antes de que el destino las alcance y el planeta las saque del mercado………….. (Este artículo está dedicado a Elisa Reyes para que siga adelante con su pasión por alcanzar la cima de la montaña, esta vez no se pudo pero el pico seguirá ahí por mucho tiempo)
(*) Profesor investigador de las facultad de Economía y de Administración de la BUAP; decano de la Licenciatura de Negocios Internacionales de la UDAL
Se debe considerar dentro de la creación y desarrollo de las empresas una actitud mas comprometida hacia el ambiente, viéndolo como una oportunidad y no como una amenaza, sobre todo para aquellas MiPyMes que realizan actividades de comercio exterior para generar opciones de mercado, ya que la moda es el compromiso por el cuidado del medio ambiente que ha estado gestando consumidores concientes de la problemática ambiental y que dentro de los factores de decisión de la compra ya han empezado a buscar este tipo de productos y servicios.
Por otro lado, no es nada más el cuidar el ambiente como estrategia empresarial, sino también estar conciente que el daño ya se hizo y que el planeta ya está cambiando muchos de sus elemento referente al factor clima y que eso afecta hoy en día a las condiciones de producción y prestación de servicios. Por lo cual se tendrá que generar una reingeniería productiva alternativa y que sea de acuerdo a las condiciones de cada región para poder aplicar los tres objetivos más importantes hoy en día en materia de negocios y cuidado ambiente, sustentabilidad, crecimiento y desarrollo económico.
Para esto nuevamente volvemos a hacer hincapié en la importancia que tendrán las instituciones de educación superior en este proceso, ya que son estas las que pueden y deben generar las alternativas y estudios ante las condiciones cambiantes del clima y su impacto en las actividades de la población, que en este caso son principalmente económicas. Además en los centros universitarios se debe de involucrar a los estudiantes para la generación, concientización y aplicación de las propuestas ya que ahí se encuentra el presente y futuro del planeta.
Bajo estos parámetros es el reto que se presenta para las MiPyMes mexicanas, no importando el tipo y las condiciones que tengan éstas, y será importante que se encuentre lo más pronto posible el equilibrio entre los factores económicos y ambientales, antes de que el destino las alcance y el planeta las saque del mercado………….. (Este artículo está dedicado a Elisa Reyes para que siga adelante con su pasión por alcanzar la cima de la montaña, esta vez no se pudo pero el pico seguirá ahí por mucho tiempo)
(*) Profesor investigador de las facultad de Economía y de Administración de la BUAP; decano de la Licenciatura de Negocios Internacionales de la UDAL
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