El comienzo de la rebelión empresarial

Por Gerardo Flores Ledesma

El desplegado que la semana pasada publicó el Consejo Coordinador Empresarial en diversos medios de comunicación y las declaraciones del presidente de ese organismo, Armando Paredes, no deben ser echadas en saco roto, pues tienen un significado profundo y trascendente.

La posición del sector privado significa el inicio de una rebelión o campaña de resistencia o desobediencia civil para que el gobierno de Felipe Calderón se ponga a trabajar en asuntos torales, como la reducción de gasto en ostentosas campañas de partidos políticos, prebendas que tienen sindicatos como el Mexicano de Electricistas, el de los petroleros y el de maestros, sólo para dar algunos ejemplos.

La presión que han hecho los empresarios y otros sectores de la sociedad civil contra el paquete económico y fiscal que se diseñó desde la Secretaría de Hacienda para 2010, es el inicio de una etapa de resistencia que puede desencadenar en polvorín y que no debe ser minimizada.

Sin ser catastrofistas y con la apuesta por que el país salga avante, ya hemos sido testigos en el pasado de cómo algunos secretarios de Estado y presidentes de la República han subestimado el surgimiento de movimientos como el Ejercito Popular Revolucionario, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Antorcha Campesina, los Maras, los Zetas, etcétera. "Es pura pantomima", dijo un exsecretario de Gobernación cuando se le habló del EPR a mediados de la década de los noventa. Unas semanas después, los militantes de ese grupo guerrillero dinamitaron un convoy del Ejército en tierras de Guerrero.

Sin agredir a las instituciones, es necesario que los hombres del presidente se pongan a trabajar en serio en el diseño de una nación con visión de Estado. Es necesario que México llegué al punto del acuerdo en que todos los sectores se comprometan a desarrollar un proyecto de nación.

Los hombres de Calderón no deben perder de vista asuntos fundamentales como: este país necesita paz, a sus empresas y a sus empresarios para crecer, y que se paguen impuestos.

Si cierran más negocios habrá más desempleo, desplome en el PIB, como ya vimos, y baja captación de ingresos.

No es creíble que los hombres de Calderón quieran llevar al país por la ruta de la catástrofe, porque la advertencia de los hombres de negocios es el asomo de un catarrito que puede convertirse en pulmonía para las finanzas públicas.

Más vale que nos llevemos la fiesta en paz, pues una suspensión en el pago de impuestos, como lo sería una anulación de pagos para las deudas bancarias, significaría el comienzo de la asfixia económica.

No estamos en una posición fácil, pero tampoco en una en la que el gobierno quiera gastar a manos llenas con todos sus entenados, como lo ha hecho durante décadas, y que sólo unos cuantos carguen con el peso de este país, al que le sobran pobres, desempleados y mortandad de empresas.

El divorcio está en marcha, sólo hay que consumarlo para tener la estocada final de esta crisis que no se supo prevenir, que no se manejó adecuadamente y de la cual aún no salimos.

El dicho popular: En tierra de ciegos, el tuerto es rey

La moraleja: Mientras los diputados mexicanos duermen el sueño de los justos y pugnan por sus intereses personales, en la India subastan un millón de kilómetros cuadrados a empresas extranjeras y nacionales para que busquen petróleo y gas durante los próximos dos años.

Con ideas de negocio ventajosas, debido a la recesión, la India ha destinado el 68 por ciento de sus 3.14 millones de kilómetros cuadrados para la exploración. Firmas como Anadarko Petroleum, Sansumg de Corea del Sur y Noble Energy pujan por una licencia de exploración de 25 cuencas sedimentarias en aquel país.

Al cierre:

*Vincular los recursos de las Afore al Plan Nacional de Infraestructura es una idea excelente que sólo debe obligar a cumplir con los estándares mundiales de contabilidad, transparencia y de gobierno corporativo.

Lo desafortunado es que el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, quiera salir en defensa de la propuesta presidencial, porque nadie le cree cuando dice que los recursos estarán seguros.

*Lamentable que periódicos de relieve nacional se pongan a la venta, sólo porque los manuales del narcoterror han tenido éxito, como dice Luis de la Barreda, excomisionado de Derechos Humanos del Distrito Federal.

*De la VI Encuesta Nacional sobre Inseguridad hay un dato relevantes: 56 de cada 100 hogares en México no dejan salir a sus hijos menores de edad a jugar a la calle por miedo al secuestro, lo que afecta la calidad de vida de la niñez.