martes, 13 de octubre de 2009

Chulel: artesanía, belleza y diseño mexicano con un espíritu emprendedor



.Accesorios modernos y de alto diseño

.Piel, tela y arte 100% mexicanos

Por Mario Barron Pérez-Moreno

Es muy reconfortante encontrarnos con casos exitosos de empresas, emprendedoras y emprendedores que salen adelante en plena crisis económica, pero también que no sólo buscan ingresar al mercado como una opción de superación personal o para hacer frente a ciclos como el que estamos experimentando, sino para contribuir a fomentar el espíritu mexicano en sus productos, en realzar el orgullo de nuestras raíces en cada pieza, en cada detalle.

Un caso como este lo hallamos precisamente en “Chulel”, una firma joven y viva que diseña y fabrica accesorios modernos como bolsas, carteras y morrales de piel de altísima calidad y diseño artesanal mexicano y es verdaderamente joven y propositiva, justo como sus creadoras, Cintia Vallejo Valle y Gabriela Castilla Salazar, egresadas de la carrera de diseño gráfico de la Universidad Iberoamericana; es un enorme gusto saber de un proyecto como éste, sobre todo porque en Estrategia Pymes, es la primera vez que damos a conocer un proyecto empresarial desarrollado y capitaneado por mujeres y cabe destacar que lo han hecho de manera ejemplar:

La cultura emprendedora y el deseo de difundir nuestra cultura

“A mi me ilusiona mucho entrar en un círculo mexicano de diseño de artesanía, artesanía mexicana, difusor de artesanía mexicana, pero con más intención que tener unos productos de calidad muy alta, pero no los productos que estén bien vestidos, que tengan detalles, que tengan armonía entre sí, que no los encuentres en algún otro lado, vamos a poner unos llaveritos que van a ser artesanía, en lugar de que solamente compres un objeto contemporáneo y funcional, vas a comprar aparte de eso, un pedazo de Chiapas, por así decirlo, con esto vamos a buscar contribuir con lo que nos dan, a que se lleven también una parte de nosotros, así como nosotros nos llevamos parte de ellos” nos platica Cintia, nuestra joven emprendedora.

Es decir, estas jóvenes buscan con Chulel, promocionar la artesanía mexicana y en sí, el turismo de nuestro país con su propuesta, con accesorios funcionales, de alta calidad y atractivos, no sólo en el mercado nacional, sino traspasando fronteras.

“Una parte importante es que lo que estamos tratando de difundir es otra parte de la cultura, porque ahorita lo que hay comúnmente en todos los lugares es que se venden la típica cabeza olmeca o el calendario azteca, cosas que no es que sean muy “choteadas”, sino que es algo de lo que todo mundo a lo mejor ya tiene un grado de conocimiento, entonces es como tratar de explorar otra parte de nuestra cultura, con otras cosas que no han sido tan difundidas”, agrega Gaby.

¿Cómo surgió Chulel?

“Nosotras estudiamos en la Ibero, al hacer esto, que realmente fue nuestro proyecto de titulación, lo que vamos a dar a conocer a la gente con Chulel es exactamente lo que está comprando, está adquiriendo un objeto que tiene una historia detrás de él y ya por tanto, ya cuando compran en Chiapas el huipil sepan lo que están adquiriendo, que ya no regateen, que sepan que ese objeto vale más de lo que se lo están vendiendo” continúa Cintia.

Gaby por su parte agrega que “aparte de lo textil, está todo lo relativo a las lenguas indígenas en estos productos, que es algo de lo más importante y que tampoco está muy difundido, la mayoría conoce dos o tres lenguas que se mencionen, nadie puede por ejemplo saber qué significan algunas palabras que pueden ser importantes de la cultura mexicana, entonces es algo que queremos reflejar todo eso en nuestro diseño para que la gente tenga por lo menos una “embarrada” de toda nuestra cultura indígena”.

Chulel se encuentra explorando en toda la simbología, pero también quieren explorar todos los textos, en lenguas, “por ejemplo, en Chiapas, no existe un dialecto, existen muchísimos dialectos, como el tojolabal, el mam, el tzotzil, el tzeltal y entre ellos son distintos, entonces también ver de qué manera vamos a integrar un texto, un tratamiento gráfico en una bolsa contemporánea y darle un sentido de difusión de nuestra cultura y realmente por eso creamos la marca”, nos afirma reflexivamente Cintia.

La inversión para poder lanzarse

“Es muy chistoso porque inicialmente como comentó Cintia, era un proyecto de titulación de universidad únicamente y después, el mismo director de la carrera, el profesor Jorge Meza y la profesora karina Aguilar, nos fueron impulsando y él nos inscribió a un premio de diseño, el Premio Quorum, ganamos la mención de plata y nos dijo: pues ya, vayan para adelante, empiecen a hacer sus “pininos” en lo que puedan, nos publicaron un artículo en una revista que se llama “Glow” con los diseños que teníamos al principio y de repente fuimos conociendo gente que de alguna manera nos fue como metiendo a esto, luego ya nos metimos a este proyecto de Fonaes, por parte de la Secretaría de Economía, donde apoyan a pymes y afortunadamente fuimos seleccionadas dentro de las empresas para recibir un apoyo” nos relata Gaby.

Después de todo este camino, Cintia y Gaby pudieron empezar a trabajar en un pequeño taller, que consta básicamente de tres máquinas con las cuales ya están empezando a realizar una producción en forma, como lo menciona Gaby y cabe destacar que mucho de este logro fue gracias al apoyo del Gobierno Federal, a tal punto que Cintia nos afirma también sorprendida que al principio comenzaron con apenas 5 mil pesos, una idea concreta, una meta y muchas ganas.

“Obviamente también cooperaron nuestros padres porque eramos estudiantes- sonríen ambas-entonces pues no podríamos, empezamos te digo, con 5 mil pesos (mexicanos) y empezamos haciendo una producción de 10 bolsas, se las vendimos a amigos, a familia, nuestro director de carrera fue el primero que nos compró una bolsa y el fue como lo dijo Gaby, el que nos impulsó realmente, después fuimos conociendo personas y dijimos “órale”, vamos a venderlos ahora si que por ejemplo, en el Museo de Antropología, vamos a ver dónde las podemos colocar y fabricamos 100 bolsas y nos costaron 70 mil pesos (mexicanos).

Cuando te ven joven…

Aquí hay un punto muy importante, que queremos puntualizar sobre todo a los jóvenes que nos están leyendo y que están en ese proceso de graduarse y/o iniciar un proyecto empresarial propio, de cualquier índole: muchas veces vamos a encontrarnos en el camino con gente como proveedores, maquiladores, incluso hasta a asesores que no siempre son éticos al momento de hacer operaciones, al grado de aprovecharse de la inexperiencia, debemos tener cuidado, nunca confiar de más, ahora bien, no todos son “transas”, hay muchos con los cuales podemos hacer un buen equipo para impulsar nuestra empresa. Debemos ser cautelosos y sabernos informar antes de hacer cualquier acción.

Cintia y Gaby ya tuvieron la experiencia, sin embargo, ellas mismas lo ven como una raya más al tigre y pudieron salir avante, en el camino han hallado a gente valiosa que ha enriquecido a su empresa, al final de cuentas, la lección y su actitud positiva ante los problemas les ayudaron a consolidarse.

“En ese momento, nos vieron un poco la cara, porque te ven chava, te ven de la Ibero, y creen que eres millonaria, pero no piensan que tienes beca, que tus papás se rompen el lomo para poder enviarte a esa universidad y no se tientan el corazón los maquiladores, entonces desgraciadamente nos encontramos con una muy mala persona que se aprovechó de esto, hicimos estas 100 bolsas y dijimos bueno, a dónde vamos, tocamos las puertas de Antropología, las puertas del INAH, nos las abrieron inmediatamente, nos dijeron híjole, yo creo que para que te demos una cita van a pasar como unos seis meses, bueno..a la semana siguiente, me llaman y me dicen, ¿te puedes presentar con la Maestra María Olvido? Claro que sí, bueno, “tráete” muestras, llevamos muestras, y nos dijo, yo tengo que meter las cosas a un comité, pero están tan bonitas estas cosas que…fulanito, tráeme ya el contrato y empezamos ahí, en Antropología, después San Ildefonso, después Feria Pyme y así…sigue relatando Cintia.

El papel del gobierno como impulsor

Después se percataron que ya no tenían más dinero para producir, las cosas salían carísimas, ya tenían ventas consolidadas, como morrales que ya se vendían en un precio de 2,500 pesos mexicanos en el Museo de Antropología y en ese punto, empezaron a llegar personas a su pequeña empresa, “y una de ellas nos dijo, ¿por qué no entran a Fonaes? Aunque no sabíamos que era eso…la verdad, muchos de nosotros nos quejamos porque el gobierno no apoya o porque nos pone muchas trabas o porque no es tan bueno como quisiéramos, pero de repente Gaby y yo nos dimos cuenta de que había una parte del gobierno que podíamos nosotras explotar como empresarias, nos metimos a ese concurso (para ser candidatas al programa) y después de un año de papeleo, pudimos acceder”.

Después de ver a tantísima gente, obviamente con muchas necesidades, pensamos que sería muy difícil poder lograr entrar al programa, pero me dije, bueno, nada perdemos, y ya poco a poco fue vengan a tal y tal cita, vengan a tal curso, llenar solicitud, pues fuimos haciendo todo como iba llegando” nos explica Gaby y esto es otro punto fundamental en la estrategia de consolidar una empresa, es decir, seguir responsable y diligentemente los pasos sobre todo administrativos para acceder por ejemplo a un programa como Fonaes, pero sobre todo para cumplir ordenadamente todo trámite, es cierto, hay burocracia, pero en muchos casos, es mejor se previsor.

Pero esto no se acaba aquí…en la próxima entrega conoceremos más de estas valiosas jóvenes, el espíritu de equipo, de trabajo y más de los productos de Chulel y su significado como empresa mexicana.

¡Conóce a Chulel!

http://www.chulel.com.mx/


1 comentario:

  1. Muchachas, Muchisimas felicidades, están padrísimas. Adelante y muchísimas ganas, el Exito está en el horizonte para ustedes.
    J

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