Plan Personal de Reestructura Financiera (Parte 2)

Por Antonio Sandoval

Egresos

La parte medular de cualquier esquema de reestructura financiera personal son los egresos, sobre todo porque es lo que debe ajustarse a toda costa, sin egresos o gastos ajustados no hay plan que funcione.

Muchas empresas lo primero que hacen en tiempos de crisis como los actuales es correr gente, los gobiernos gastan menos tal como ya nos lo han anunciado en la propuesta de presupuesto de la federación para el año 2010, en consecuencia inminente las familias deben hacer lo mismo y desde luego los miembros que las componen.

Aunque las escuelas actuales de administración estudian a los egresos como parte del gasto corriente; es decir, gastos que deben realizarse inevitablemente, en lo personal considero que deben ser vistos desde la óptica de la economía del ahorro; es decir, darles el trato de revisables y ajustables para lograr los objetivos de proporcionar mejores condiciones financieras a los individuos y las familias.

No obstante, es cierto que hay una parte importante de los egresos que se destinan a pagar las necesidades básicas de cualquier familia: alimentación, educación, vestido y vivienda; en éste trabajo dejaremos de lado el aspecto del esparcimiento porque a veces suena como una broma cruel hablarle de pagar vacaciones a familias que apenas pueden con sus gastos ordinarios.

Para ir diseñando nuestro plan de reestructura personal es importante primero darle el siguiente tratamiento a los egresos:

1) Jerarquizarlos: paso importante y fundamental; hacerlo desde luego en función de las prioridades arriba mencionadas de alimentación, vestido, vivienda y educación; esos son gastos inminentes pero también ajustables. Jerarquizar los gastos nos permite saber la forma en que se irá distribuyendo el dinero y al mismo tiempo aplicar porcentajes en los diferentes rubros; por ejemplo, quizás un jefe de familia se dará cuenta que de sus ingresos totales egresa el 30 por ciento en alimentación, etcétera.

2) Hacerlos temporales: Quiere decir que a los egresos les debemos dar un tiempo en el infinito de manera tal que debamos saber el periodo en el que haremos esos gatos, desde luego la alimentación será un gasto que haremos hasta el fin de nuestros días, pero otros se vencerán o irán disminuyendo con el tiempo como los relativos a la educación; lo anterior nos permite hacer planes de largo plazo pero dentro del cortoplazo al que están sujetos nuestros ingresos; es decir, podremos saber en cuánto tiempo tendremos más o menos liquideza considerando que el ingreso sea constante y no disminuya, de modo tal que por ejemplo sabremos el tiempo estimado en el que podamos cambiar de coche una vez que se ha liquidado algún otro crédito.

Ajuste

Una vez que ha dado los pasos anteriores estará en condiciones de iniciar un proceso de ajuste de gastos que debe ser paulatino y por etapas; es decir, no puede ni debe ajustar de golpe porque los seres humanos siempre tenemos el factor psicológico que nos llega a golpear, al grado de que usted o su familia pueden llegar a pensar que se está preparando para algo peor, y no es así, o cuando menos no de inicio; por el contrario, la intención es generar las condiciones de largo plazo que le permitan a usted y a los suyos tener mayores recursos para una vida mejor en todos los sentidos.

Existen diversas maneras de ajustar, aquí le mencionamos algunas:

1) En cuanto tenga sus egresos o gastos jerarquizados inicie con los que considera sean los más fuertes; por ejemplo, en cuanto a los gastos de alimentación puede planear las compras en lugares más baratos pero de igual calidad, hoy día existen muchas posibilidades y la competencia de las tiendas comerciales es tanta que incluso a diario hay ofertas, vuélvase un “cazador de ofertas” cuando su tiempo se lo permita; puede usted seguir saliendo a realizar su comida o desayuno de fin de semana con la familia, solo busque más y mejores opciones, diversifique esos gastos teniendo como prioridad mantener la calidad pero con un gasto menor.

Otra opción en materia educativa podría ser buscar algún tipo de beca para sus hijos si éstos estudian en escuelas de paga, o quizás si cuentan con el servicio de transporte prescindir de él si tiene posibilidades de que alguien los lleve o los traiga; hacer un inventario de sus útiles y enseñarlos a cuidarlos; hacer reparaciones constantes en su vivienda para que no se le acumulen los desperfectos y no le salga más caro, procurar “ponerse el overol” y hacer uno mismo lo más que se pueda de reparaciones, todo eso es ahorro; cuidar las llamadas a teléfonos celulares ya que cuestan más desde los teléfonos fijos de la casa, si tiene más de dos hijos organizar el día de compras para cada uno, es decir, platicar con ellos y explicarles que una quincena le compararán ropa o zapatos a uno de ellos y otra al que sigue, pero que todos irán en familia y al que no le toque su día de compras pese a todo recibirá un pequeño detalle, eso es un factor psicológico importante que impide la desmotivación.

2) Las deudas financieras: Es un gran tema hoy día, miles de familias mexicanas si no es que millones tienen problemas con sus créditos; de hecho, considero que el asunto es más serio de lo que se quiere reconocer. Es importante por principio de cuentas borrar cualquier intención de no pago, ya que eso solamente nos acarrerará problemas de todo tipo.

Pero, las deudas nunca deben rebasar el monto destinado a los gastos fijos; de hecho, entre menores sean pues mucho mejor, de lo contrario se estarán distrayendo recursos que pueden aprovecharse en el bien de la familia hacia el beneficio de otros.

El remedio es una pronta renegociación, muchos bancos incluso ya aceptan renegociar deudas aunque usted se encuentre al corriente, si se niegan presiónelos acudiendo a las sucursales y hablando con los gerentes, o enviando cartas a los servicios de atención a clientes o incluso a algún medio de comunicación influyente; adviértales que usted se está acercando a ellos para evitar un problema de no pago, seguramente usted tardará un poco más en liquidar sus deudas, pero tendrá un poco más de recursos para destinarlos a su casa.

Siendo el tema de los egresos muy amplio, no me queda más que decirle que nadie mejor que usted conoce lo que gasta y en qué lo hace, así es que la única forma de que un plan de reestructura financiera personal tenga éxito, es siendo verdaderamente autocríticos en el mejor sentido de la palabra, todo siempre será para beneficio de usted y los suyos.