Para emprender, para lograr un negocio, no se requiere un gran capital, sino una buena estrategia, una buena planeación, pero sobre todo, una buena idea, partiendo de algo sencillo pero que no se encuentra en el mercado, es un chispazo, pero también un conocimiento del mercado.
Es muy interesante ver casos de nuevos empresarios que deciden emprender justo en épocas de crisis como la que estamos experimentando y el caso de Guadalupe Gómez, creadora del concepto de “Remedios Mágicos” es un muy buen ejemplo de ellos.
Partiendo de una idea
La idea consiste en vender dulces a granel, de buena calidad y en su mayor parte mexicanos, (algunos dulces son norteamericanos) envasados en botellas y estuches tipo “botica antigua” pero con ingeniosos diseños humorísticos; las presentaciones incluyen tarritos decorativos de cerámica, 100% artesanía mexicana.
“Remedios Mágicos son risas y dulces, se trata de aliviar los males con eso, con buen humor, es un concepto de botica antigua y el proyecto lo vengo trabajando desde hace un año, ya tenemos seis meses manejando todo el producto” nos comenta la creadora.
El concepto surgió como empresa con propios ahorros, con la asesoría y consejos de revistas y publicaciones especializadas en negocios y como idea de la misma ciudad de México, de la magia y folklore de nuestras calles, de mercados tan representativos como el mercado de Sonora:
“Como diseñadora el mercado de Sonora siempre me ha parecido atractivo, mágico y muy especial, combinando todo esto que te promete curar de manera milagrosa, mágica y escuchando todas estas nuevas terapias que han aparecido, de forma muy seria, con textos que supuestamente de forma muy seria que la verdad acaban arrancándote una risa de manera involuntaria y me dije, por qué no desarrollar algo así que sea en un completo tono de risa, de diversión y de magia”.
La planeación del concepto
Por el momento, Remedios Mágicos cuenta con una sola tienda, pero ya están vendiendo en diferentes tiendas y en diferentes puntos del país sus productos; por ahora sólo se encuentra en el Distrito Federal, pero muy pronto podrán encontrarse en el interior de la República.
“Es botica, porque tu puedes hallar dulceterapia, chiloterapia y todas esas terapias que existen para sonreir, el dulce al final de cuentas es alegría, risas y si lo conjugas con la broma como los famosos dulces desapendejadores, piensas que puedes regalarlo a muchos” nos cuenta Guadalupe.
La estrategia hecha en casa
Existen diferentes mercados y si bien su estrategia fue “hecha en casa” porque no cuenta aún con un equipo fuerte, los remedios se extenderán de acuerdo con las temporadas, la propia gente ha recomendado por ejemplo contra el estrés, de ahí su inspiración, del tránsito y querer abrirlo, como el Conjuro de Moisés. Incluso podemos ya adquirir productos con leyendas de buenos deseos y festividades como la judía con el “shivah tovah”.
La etiqueta frontal tiene un diseño divertido y al reverso se acompaña de una leyenda que acaba de completar el chiste, que viene siendo precisamente el conjuro, el remedio que al leerse, suelta carcajadas, los textos los escribe su esposo, que es filósofo y escritor.
La idea de Guadalupe es crecer y dar a conocer sus remedios en todo México, incluso contempla una posible franquicia de este concepto, que de verdad, alivia con risas los embates de la crisis.
Con información de Estrategia Pymes Radio
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