Crédito para familias y empresas

• Cada país crea su propia estrategia para afrontar la crisis económica global
• Por Humberto Hernández Haddad (*)
  
  El Financiero en línea
  
  1.- Cada país está planteando su propia estrategia para salir de la contracción económica global. En el caso de los Estados Unidos sus recursos se están orientando a un programa de estímulos económicos aprobado el mes pasado por el Congreso de Washington, que de inmediato fue firmado por el presidente Barack Obama, para abrir líneas de crédito para familias y empresas. Con ese plan buscan crear 3.5 millones de empleos.
  
  2.- El Premio Nobel de Economía 2009, Paul Krugman, consideró esta semana que esos estímulos no serán suficientes, entre otras razones porque su objetivo ha sido rebasado por la crisis que está paralizando la economía de Estados Unidos y que están exportando al resto del mundo. A principios de este año, en Estados Unidos se habían perdido 4.5 millones de empleos, con una tasa de desempleo promedio de 600 mil trabajadores despedidos mensualmente.
  
  3.- ¿Falta algo, en la acción de los gobiernos y los bancos centrales, para contener este incendio financiero internacional? Es evidente que entre otras cosas están haciendo falta las instituciones de vigilancia y supervisión que los gobiernos suprimieron durante la euforia del neoliberalismo. Pero no solamente los gobiernos sucumbieron ante el opio intelectual de la desregulación y la globalización, también los Congresos y Parlamentos tomaron parte activa en esa fiesta desmembradora de las facultades del Estado Nacional.
  
  4.- El resultado de ese largo periodo, iniciado en 1982 con el Consenso de Washington, es una depresión que puede conducir a una desarticulación de la planta industrial por asfixia financiera, lo cual resultaría socialmente un escenario sumamente costoso. Son muchas las empresas cuya existencia depende en estos momentos de la disponibilidad de crédito y de refinanciar sus deudas. En el caso concreto de México, sus más grandes corporativos industriales viven intensamente ese ciclo, como CEMEX, VITRO, y otros.
  
  5.- ¿Qué opciones tienen los gobiernos ante la disminución de la disponibilidad de crédito para las familias y las empresas? Creo que al calor de esta crisis se tendrán que rehacer los sistemas de banca y crédito, para reorientar sus recursos crediticios hacia los sectores productivos y a la satisfacción de las necesidades básicas de los países. Los bancos que puedan hacer eso serán los que sobrevivan.
  
  6.- Pensando en esa tierra incógnita que es el mundo de la postcrisis, esta semana expuso sus ideas ante el Consejo de Relaciones Exteriores el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, proponiendo apoyar el funcionamiento del mercado financiero y fomentar los flujos de crédito para negocios y familias. Y nadie puede oponerse a eso. El problema, sin embargo, radica en el funcionamiento desregulado del sistema financiero que hoy se está hundiendo, en gran medida por las omisiones cometidas por esa Reserva Federal que antes presidió Alan Greenspan.
  
  7.- Para México es importante contener la salida de capitales. En los últimos siete meses los inversionistas extranjeros retiraron 13 mil 138 millones de dólares en bonos gubernamentales de México. De acuerdo al reporte del Banco de México, en agosto de 2008 los inversionistas extranjeros tenían 28 mil 694 millones de dólares, mientras que en febrero de 2009 disminuyeron a 15 mil 556 millones de dólares, lo cual representa una baja de 45.79% en la inversión extranjera en títulos gubernamentales mexicanos.
  
  8.- En realidad lo que los inversionistas internacionales están buscando es invertir en donde haya seguridad y crecimiento. Dentro de esa opción, China y Brasil aparecen como economías atractivas. China porque tiene pronósticos de crecimiento de 8% y Brasil porque está pagando altas tasas de interés del orden de 10.76%, mientras que México tiene una perspectiva de contracción económica para el 2009 con un rango de un 2% y paga tasas de 8.82% en sus bonos a 10 años.
  
  9.- Las inversiones internacionales se están alejando de todo lo que signifique un riesgo. Por ello es vital para México cuidar su imagen internacional y su índice de riesgo. Todo lo que pueda hacerse en este momento para capitalizar a las familias y a las empresas hay que hacerlo, si el uso de ese capital sirve para reforzar la tranquilidad social y la estabilidad interna del país. Un enfoque contrario en la administración de los estímulos y los recursos nos llevaría a un escenario más costoso.
  
  10.- Esa es la razón por la que el incendio económico de Estados Unidos está siendo atacado con recursos gubernamentales masivos, como nunca se habían visto en otra crisis. En el caso de México está haciendo falta un plan de estímulos y apoyos para el sector agro-alimentario, la industria farmacéutica y el sector energético-industrial, que son los tres pilares de seguridad básica si llegara a arreciar esta crisis internacional.
  
  (*)Analista financiero y económico humberto.hernandez.haddad@gmail.com