miércoles, 25 de noviembre de 2009

El momento de saltar


Por Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña (*)


Es el momento de ser decidido. De no dudarlo. Mirar por la ventana y pese a que no hay red, ver claro que ha llegado el momento de dar el salto.


Con una crisis global que nos afecta a todos y que provoca que el desempleo sea una lacra cada día mayor y un drama real para las familias, mantener a estas familias por parte del estado se está convirtiendo en un enorme hándicap en el balance económico de cualquier país.


Tal vez haya llegado el momento de convertir desempleados en emprendedores. Ha llegado el momento de ayudar a un porcentaje de esos desempleados a emprender, transformar una parte en emprendedores, en germen de futuros empresarios que en los próximos años puedan crear valor y ofrecer a terceros puestos de trabajo.


Revertir esta situación es crítico, no sólo para cambiar el drama del día a día actual de millones de familias, sino para ponernos en un escenario de crecimiento sostenible en el futuro.


El objetivo clave de cualquier gobierno debería de ser los nacidos en los años 70 y muy especialmente las mujeres. Personas de entre 30-40 años, con iniciativa y empuje, que deben ser el germen de la revolución del modelo productivo, y para eso se necesitan mensajes positivos, incentivos y estímulos en esa dirección; ha llegado el momento de que den el salto, de asumir riesgos … y de tener incentivos para ello.


Emprender no es sencillo y las generaciones jóvenes tienen un hándicap añadido, la falta de claros referentes en generaciones anteriores, espejos en los que mirarse, éxitos personales que querer emular.


Hablamos de dar la vuelta a lo que se está conociendo como “generación pérdida”, una generación donde la falta de emprendedores va a ser un lastre para toda la sociedad en un futuro muy cercano.


Que esta “generación pérdida” no sea tal, es clave en esta coyuntura económica y es un imperativo para la administración estimularles, formarles y empujarles a dar el salto, ahora no hay mejor receta contra la crisis.


Esto que debería ser obvio por desgracia no lo es tanto. En el cercano caso de España, según el informe Doing Business 2010 que elabora el Banco Mundial y mide la facilidad para hacer negocios en 168 países, este país se encuentra en el número 62 del ranking mundial, siendo el país desarrollado de mayor retroceso el último año.


El Banco Mundial analiza con este indicador cuatro puntos clave, (facilidad para abrir una empresa, la contratación laboral, la protección de los inversores y el pago de impuestos), y sitúa a nuestro país con la capacidad de hacer negocios por detrás de países como Botswana, Armenia, Samoa o Mongolia.


Triste panorama.


Como no podría ser de otra manera en el top10 de esta clasificación mundial están países como EU, Reino Unido, Dinamarca, Irlanda, Canadá, Australia y Noruega. Es ahí donde tenemos que posicionarnos y es obligación de la administración estimular a la “generación pérdida” y transformar el drama del alto número de desempleados en una oportunidad para esa esperanza de cambio.


(*) CEO Ocio NetworksBusiness Angel

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Soy Microglobal © 2008. Diseño y realización - Gianna Cuchí/RGProyecto

TOPO