lunes, 24 de noviembre de 2008

La internacionalización de empresas mexicanas: oportunidades de negocios en España

  • México tiene desventajas pero cuenta con ventajas que debe aprovechar
  • Las pymes mexicanas deben enfrentar la crisis estratégicamente, dentro y fuera del país
  • España ofrece un mercado atractivo a la inversión pyme mexicana
  • Por Francisco J. Guerra y Rullán (*)
El Financiero en línea


México es una de las economías más importantes del mundo; gracias a la dimensión de nuestra actividad económica, ocupamos el lugar número doce dentro de la clasificación mundial que involucra a países desarrollados; sin embargo, de la misma forma que gozamos de un lugar preponderante en el mundo, no somos dinámicos ni competitivos como lo son otros países; en los últimos años, la economía mexicana tuvo tasas de crecimiento significativamente inferiores a las que experimentaron las economías en América Latina -que serían nuestra referencia más cercana- y no se diga frente a las economías de Oriente.

La difícil y accidentada transición a la democracia ha sido un factor determinante dentro de la dinámica de la economía Mexicana y la situación que se vive en el sistema financiero mundial complica aún más esta circunstancia; las estimaciones sobre la tasa de crecimiento de la economía Mexicana para 2008, que al inicio del año se estimaba en 3.5 %, se ubican ahora en el rango de 1.5 %, cifras trascendentes en un contexto de recesión global, pero los problemas ya están con nosotros: nuestra economía creció 1.6 % en el tercer trimestre de 2008, el más bajo crecimiento que se ha registrado desde 2003; en resumen, el ambiente macroeconómico internacional es adverso y en este contexto, debemos ser conscientes de que como actores del sistema económico y productivo de México, tenemos baja competitividad en el mundo.

UN AMBIENTE DE NEGOCIOS ALENTADOR PARA LAS PYMES

La condición más importante para estimular el crecimiento económico es la estabilidad social, es decir, en el grado que el empresario perciba que tiene sentido comprometer -arriesgar- sus recursos, inteligencia y esfuerzo en un proyecto de crecimiento de su empresa o como emprendedor para iniciar nuevos proyectos, si tiene la certeza de que el contexto socioeconómico mantendrá sus condiciones esenciales y será posible alcanzar los objetivos que se ha propuesto; desde la perspectiva de los no-empresarios -asalariados y consumidores en general- la situación es similar, pues las decisiones de compra y compromisos de inversión generalmente se condicionan a que el contexto socioeconómico muestre señales de estabilidad y la certeza de que se mantendrá en el futuro cercano. Cuando la percepción no es positiva, se forma lo que economistas llamarían un «círculo vicioso», que sólo podría revertirse cuando los actores económicos -empresarios y no-empresarios- perciban un contexto de estabilidad y certeza, decidiéndose a comprometer nuevamente sus recursos, inteligencia y esfuerzo.

Es una realidad incuestionable que México ha vivido en años recientes lo que podría llamarse "el peor clima para los negocios en décadas" y aun así han sido solamente las grandes empresas mexicanas las que han buscado oportunidades de negocios en los mercados de otros países y han aprovechado las ventajas de los tratados comerciales; el hecho que debemos enfrentar aquí es que el empresario mexicano se ha sentido satisfecho con las oportunidades económicas que le ofrece el mercado nacional -por limitadas que sean-, y no se ha aventurado- palabra correcta- a aprovechar las oportunidades que ofrecen otros países con un mejor y mas rentable clima de negocios y mejores oportunidades de inversión. Esto, aun y cuando son comparativamente mejores estos climas y los niveles de riesgo en los países donde por razones naturales, podrían incursionar los empresarios mexicanos; las "razones naturales" consisten en las afinidades culturales, idioma, legislación, practicas económicas y condiciones similares.

AFUERA EXISTEN GRANDES NICHOS PARA LAS PEQUEÑAS

La internacionalización de las empresas mexicanas no es un concepto que implique el que los empresarios mexicanos tomen sus capitales y los lleven a otros países; internacionalización de la empresa mexicana significa llevar el éxito, las capacidades y la experiencia de empresas y empresarios mexicanos a otros países, para aprovechar la demanda existente en ellos y explotar provechosamente las oportunidades de negocios. Internacionalización no significa llevar a cabo una actividad comercial tipo "exportación de productos mexicanos"; significa generar riqueza para empresas y empresarios mexicanos aprovechando el potencial económico de otros mercados, tal y como lo hacen muchas empresas de otros países que se instalan en México.

Seguramente lo que se ha llamado la «demanda insatisfecha del mercado y consumidores mexicanos» ha sido un factor que por años ha inhibido el interés de empresarios mexicanos por llevar sus ideas de negocios a otros países, excepto quizás a la parte sur de los Estados Unidos, donde no siempre se tiene posibilidades de éxito. Lo que se percibe ha sucedido entre muchos empresarios nacionales es que se sienten ubicados en una "zona de confort", a lo que se agrega un cierto nivel de aprensión y desconfianza sobre como podrían desempeñarse en otros mercados. Lo primero empieza a cambiar, pues aun y cuando nuestro México seguirá siendo por mucho tiempo un país con una gran demanda insatisfecha, las condiciones del mercado han cambiado: hay una mayor oferta y competencia -particularmente extranjera-, la disponibilidad de recursos personales disminuye -y lo hará mas con la crisis financiera global-, muchos mercados y consumidores no son maduros, sujetos a cambios imprevistos, lo que aumenta el nivel de incertidumbre sobre la capacidad de las empresas para permanecer en el mercado.

DE FRENTE A LA CRISIS

El deterioro en el crecimiento de las economías, ocasionado por la crisis financiera global, afectará a todos los países sin excepción, incluyendo México; aun y cuando hay esfuerzos por definir una acción mundial concertada, cada país estará definiendo su propia estrategia en función de sus capacidades y las repercusiones esperadas. México ha optado por un esquema ortodoxo y probado, con resultados exitosos en el pasado en otros países: utilizar las reservas de recursos financieros en programas de creación de infraestructura; esto tiene importantes repercusiones, siendo la primera la creación de empleo -temporal, pero finalmente empleo-, segundo construyendo la infraestructura productiva y social que se requerirá cuando se supere la condición de crisis y, tercero creando certeza en los ciudadanos con satisfactores como vivienda y otra infraestructura asociada a la familia y vida cotidiana.

Esta estrategia también la estarán aplicando otros países, con diferente énfasis pero en esencia las mismas acciones; en consecuencia, la lección a aprovechar es que las empresas deben revisar sus estrategias comerciales -mercado y productos-, buscando ajustarlas al perfil de las acciones de gobiernos para enfrentar los efectos de la crisis financiera mundial. Es claro que no todas las empresas pueden modificar su perfil de operación, ajustándolo a lo que es la estrategia de gobierno para enfrentar la crisis global; pero también es claro que ningún empresario -con visión estratégica o sin ella- puede cruzarse de brazos frente a lo que se estima es la peor recesión en casi medio siglo.

Los momentos de crisis como los que hoy enfrentamos, son la oportunidad -obligada- para revisar las estrategias de nuestras empresas y tomar las decisiones que hemos estado posponiendo desde las épocas de relativa bonanza. Este es precisamente el momento de identificar cuales han sido nuestros éxitos y nuestros fracasos como empresarios y los de nuestras empresas en sus mercados y con sus productos y servicios; el balance -estimo- siempre será positivo, pues habrá algo que aprender y poder aplicar en nuestros nuevos planes de negocios.

LA INCURSIÓN DE LA PYME MEXICANA EN ESPAÑA

También es el momento de considerar el incursionar en nuevos mercados de otros países, los cuales también tendrán empresarios y empresas que enfrentan problemas como los nuestros, con características y dimensiones diferentes; la ventaja de esta estrategia es que existe un alto margen de certeza de que nuestros productos y servicios pueden tener alguna innovación en el perfil del producto o su producción, que le dé un margen de competitividad en un nuevo contexto frente a productos y servicios locales.

Se piensa que es un gran reto incursionar en los mercados de otros países, que la forma de hacer negocios es mas compleja que en México, que los costos son descomunales y que vamos a enfrentar toda clase de problemas sin contar con los elementos para resolverlos. Nada de esto es verdad, aún y cuando se requiere de recursos, imaginación y energía para iniciar un negocio en un país extraño al nuestro; la mayoría de los países, particularmente desarrollados, tienen un clima de negocios favorable a la inversión y cuentan con estructuras gubernamentales que buscan hacerle la vida fácil al inversionista que tiene un plan de negocios viable. Inclusive, hay países que apoyan a los inversionistas a formular ese plan de negocios; lo único que se necesita es el conocimiento personal de cómo operar un negocio -donde se gana y donde se puede perder-, recursos suficientes para iniciar, la idea del negocio y la voluntad de llevarlo a cabo.

Esto lo podemos afirmar con certeza, pues en los últimos meses hemos apoyado a diversos empresarios Mexicanos a extender la operación de su negocio actualmente en México y llevarlo al mercado de España; esto lo hemos hecho no con una lógica de exportación al mercado español y de ahí a la Comunidad Europea, sino con la visión de reiniciar su negocio en España, aprovechar las bondades de nichos de mercado maduros y de ahí incursionar en los mercados de los otros países en Europa.

En una siguiente nota, si nuestros lectores lo permiten, tendremos oportunidad de ampliar en detalle las oportunidades de negocios en España y las diversas maneras como se pueden apoyar -gratuitamente- las intenciones de inversión de empresarios Mexicanos. En el esquema que propondremos, no vamos a ofrecer financiamiento y hacer las gestiones por los empresarios; vamos a explicar un esquema novedoso del Gobierno Español para facilitar el desarrollo de los negocios en España. (El Financiero en línea/GCE)

(*) Consultor y promotor de inversiones mexicanas en España.
FGuerra@GyMconsultores.com

2 comentarios:

  1. Que tal Fernando, son muy acertados tus comentarios. Especialmente, en el sentido de la búsqueda de nuevas estrategias en tiempos de crisis.

    Creo firmemente en el potencial de las PYMES mexicanas y estoy seguro que con el tiempo, vamos a cambiar la forma de hacer negocios en este sector.
    Saludos!

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  2. Yo soy uno de esos soñadores que el gobierno, ni los bancos ni las empresas ven. Sin embargo, me he ido abriendo camino paso a paso trabajando para diferentes estudios y empresas y haciendo proyectos por mi cuenta facturando desde México dentro de españa y en países como Marruecos, Dubaí, Perú. Tal vez alguien por la red pueda lerr estas líneas y le interese mi modelo de negocio y proyecto, que es un grupo internacional e interdisciplinar con perfil i+d enfocado en dar soluciones de diseño integrales basados en sostenibilidad y aplicación de las nuevas tecnologías de comunicación e información, el cual se esta convirtiendo en una empresa y una ONL.
    Si hay alguien por el ciberespacio interesado en este proyecto, entren a www.krfr.org y si siguen inetresados entonces envienme mail a: info@krfr.org

    Rod

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